Nuestra propuesta educativa  considera:

 

• Atender a  niños  en edad escolar desde los seis hasta los once años.

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• Promover un estilo formativo: democrático y asertivo; con participación activa de los padres de familia y alumnos, contribuyendo al desarrollo integral de los niños, teniendo en cuenta su crecimiento ESPIRITUAL, FÍSICO, AFECTIVO Y COGNITIVO.

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• Brindar ambientes seguros y apropiados para sentar las bases de la autonomía, creatividad, indagación y la estimulación de cada una de las situaciones de aprendizaje que ofrecemos para el desarrollo de las competencias en las distintas áreas en español y en el área de inglés.

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• Desarrollamos hábitos para fortalecer las habilidades blandas (Soft Skills) (Inteligencia emocional) claves para el éxito. 
   

• Articular la Educación Primaria con la Educación Secundaria asegurando coherencia pedagógica y curricular, pero a su vez conservando su especificidad y autonomía administrativa y de gestión.

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Metodología

 

Los descubrimientos científicos, nos han permitido conocer mejor el funcionamiento del cerebro, el órgano encargado del aprendizaje; hemos redescubierto algo que los griegos lo sabían: no aprendemos repitiendo de memoria sino haciendo cuando nos emocionamos.

 

¿Cómo aprenden nuestros niños?

 

1. Haciendo, aplicando… equivocándose.

 

• El aprendizaje está en la experiencia; todo lo demás es solo información. La experiencia se vuelve conocimiento.

• Se aprende en grupo (neuronas espejo, teoría de la mente).

• El ser humano actúa más de forma emocional que racional y camufla sus intereses y deseos.

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Nuestros programas de tres a cinco años potencian la curiosidad y afán natural de investigar de los niños, permitiéndoles aprender mediante sus propios intereses y estilos.

 

2. Jugando…

 

Nuestros niños, mediante el juego, desarrollan la capacidad de decisión, creatividad y propensión a inventar o descubrir. Los niños que juegan se relacionan, negocian con sus iguales, trabajan en grupo y resuelven sus problemas con mayor facilidad. 

Jugar es para ellos un acto creativo que no sólo les ayuda a aprehender el mundo sino a resolver sus conflictos y dificultades. El juego proporciona a los niños un aprendizaje en el que se puede atender sus necesidades básicas:

 

• Practicar, elegir, perseverar, imitar, imaginar.

• Adquirir un nuevo conocimiento, unas destrezas, un pensamiento coherente y lógico y una comprensión.

3. Educando en positivo…

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Para sostener la motivación reforzamos actitudes positivas; desarrollamos la capacidad de reflexión, solución de problemas y toma de decisiones. Despenalizamos el error para favorecer un clima emocional positivo; Fomentamos la autonomía para indagar y ensayar respuestas; esto implica necesariamente ser tolerante con los errores y convertirlas en oportunidades de aprendizaje evaluando, discerniendo e identificando sus fallas, cotejando respuestas, y discutiendo abiertamente sus avances y dificultades.

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